La tolerancia se nutre de la confianza personal
La confianza personal que tengamos en la validez de nuestras creencias nutre la tolerancia, pues si realmente creo en algo, no tengo que demostrárselo o imponérselo a nadie; es mi creencia, a mi me satisface, me centra, me llena, no necesito que otros la compartan para que sea válida.
Hemos creado una cultura altamente intolerante, debido a la inseguridad personal y grupal, dada la superficialidad de los valores que hoy se presumen y se pretenden imponer para uniformarnos, como si todos fuéramos iguales en consumo, avaricia, apariencia, éxito, poder, opinión pública.
Cuando estoy inseguro de mis creencias debido a una falta de confianza en mí mismo, necesito validar mis ideas al exterior. Entre más personas compartan mi creencia, mayor posibilidad de que sea válida e incluso aún no siendo verdadera, se imponga por la fuerza y violencia, anulando a los que no la comparten.
La tolerancia como elección de vida
Al vivir la tolerancia aporta tranquilidad a la mente y el espíritu, pues acepto el mundo y a todos los seres que en el habitan, sin necesidad de entrar en conflicto con ninguno, como diría Lao Tzu, “el hombre sabio no contiende con nadie, por tanto nadie contiende con él”.
La tolerancia como acto consciente, como forma de vida, nos lleva a hacernos responsables en la defensa del derecho ajeno a su propia creencia, a su propia forma de vida, a su particular y personal forma de verdad, sea cual fuere, diferente de la mía, pero igual de valiosa, igual de importante y en esencia igual de veraz.
Vivimos la tolerancia cuando la enseñamos a nuestros hijos, cuando le inculcamos a esas mentes jóvenes y perceptivas, a través del ejemplo, que respetamos a otras personas sin importar que el color de su piel sea distinto del nuestro, que su dios no sea nuestro dios, que su lenguaje no sea el nuestro, que sus costumbres e indumentaria no sean como las nuestras, que ganen más o menos dinero que nosotros. Y que no solo respetamos a esas personas sino que podemos también relacionarnos con ellas, como vecinos, compañeros de trabajo, amigos a través del vínculo y la naturaleza esencial que nos identifica y nos hace ser humanos.
Practica la tolerancia
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Asiste a una obra o escucha música interpretada por artistas que sea distinta a la tuya, o que contradigan algún elemento de tu sistema de creencias personales.
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Ayuda a otras personas distintas a ti, cómo a alguien que viva en la calle, algún discapacitado, etcétera.
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Ve a un servicio de otra Fe. Visita una iglesia, sinagoga, culto Maya y aprende las similitudes entre distintos caminos espirituales. O comparte con alguien de otra fe y escúchalo sin responder o contradecirlo. Simplemente escucha.
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Convive con ciudadanos de la tercera edad y ejercita tu habilidad para comprenderlos.
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Visita un mercado donde convivas con personas de otra nivel económico al tuyo, trata de convivir con todos de una manera respetuosa considerando a todos como seres iguales. Puedes repetir en tu interior, “Todos somos seres valiosos y puedo aprender de la convivencia de otros distintos a mí”.
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Investiga o aprende otro lenguaje. En Guatemala tienes la oportunidad de aprender 24 nuevos idiomas de origen nacional, también puedes aprender un idioma extranjero y tratar de entender las culturas distintas a la tuya. También, considera el idioma de personas especiales como el de señas.
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Busca un nuevo amigo. Analiza tu propia vida y tus creencias, de manera conciente decide conocer a una persona que posea hábitos y opiniones distintos a los tuyos. Acepta sus diferencias y aprende de ellas.
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Evita escuchar comentarios negativos hacia otras personas. No te contamines. Cuando estés en un ambiente donde inicien burlas, chismes o mentiras simplemente cierra tu mente y concéntrate en lo positivo de los otros.
- Elabora una lista de esteoreotipos positivos y negativos, en dos columnas. Y pregúntate si estos estereotipos influyen en tus acciones diarias cuando convives con otras personas.
La tolerancia desde pequeños
- Sé honesto con tus hij@s. Enséñales acerca de las diferencias en los seres humanos pero exalta lo positivo de dichas diferencias. Rodéalos de libros, juguetes y películas donde se exalten personajes de distintas etnias de manera positiva.
- Estimula la curiosidad de los pequeños. Contesta de una manera conciente y honesta todas sus inquietudes acerca de las distintas culturas y formas de vida que existen en nuestro mundo. Siempre refuerza lo positivo en cada diferencia.
- Permite sus elecciones sin juicios o prejuicios. Ten cuidado de no promover roles estereotipados de género, culturales, apariencias físicas, etcétera. Incluso aprenderán a ser tolerantes si ellos toman sus propias decisiones de quién ser amigo o no. Los estereotipos y la discriminación es una actitud que se aprende de forma conciente o inconciente, no son propias de la naturaleza.
- Sé un ejemplo de tolerancia, ya que esta vivir la tolerancia se enseña como una forma de vida. Se congruente con los que tratas de enseñar y como vives, cuida todos los aspectos. Toma conciencia de lo que y la forma que hablas de otros en presencia de tus hij@s. Evalúa tu círculo de amistades y promueve de forma conciencia la inclusión de personas distintas a tu propia familia.
Reflexiona acerca de tu nivel de tolerancia
- Realiza una lista de tus amistades más cercanas, en una columna a la par anota las diferencias que encuentras con tu estilo de vida. ¿Eres amigo de personas que tengan distintos estilos de vida que el tuyo?
- En un día cotidiano ponte la meta de analizar la manera en qué interactúas con otras personas. Le respondes a todo el mundo de igual manera o lo haces de manera diferente a gente con quien tienes alguna diferencia. También analiza tus acciones, cuando entras a un lugar interactúas con cualquier persona o sólo con aquellos que consideras similar a ti.
¿Te has preguntado si eres racista o
si discriminas a otro por no pensar como tú?
¿Te importaría si algún hermano o hermana se casará con alguien
de otra raza que la tuya o de otra religión?